EXPOSICIÓN: El agua. Esencia y belleza

El agua. Esencia y belleza

El agua. Esencia y belleza

La vida en nuestro planeta debe su existencia al agua, la fascinante molécula que un día convirtió a nuestra especie en seres humanos. Todo lo que conforma nuestras sociedades ha nacido gracias a este fabuloso líquido con el que coexistimos y al que, por ser tremendamente cotidiano y omnipresente en las sociedades desarrolladas, hemos dejado de lado, dando por hecho que siempre va a estar ahí. Pero puede que eso no se cumpla. El cambio climático y la cuestionable gestión que los humanos hacemos del agua en nuestro planeta están creando ya desequilibrios que modificarán nuestro modo de vida y la faz de la Tierra.

En esta singular exposición, el agua es el vehículo y testigo para recrear nuestra propia historia, pero esta vez generando un análisis crítico de nuestra sociedad en clave poética. Aquí confluyen la fotografía, el medio ambiente, la ciencia, la historia, la poesía y la filosofía.

Desde su apasionante perspectiva poliédrica, este montaje pretente sensibilizar acerca del trato que los humanos hemos dado y seguimos dando al agua. Es el relato de cómo la esencia de la vida propició la evolución hasta llegar al concepto de belleza. Para ello se ha tomado como eje central el sorprendente proyecto Detrás del Reflejo, que el fotógrafo José Carreño viene desarrollando en torno al agua desde 2017: si todo viene del agua, hagamos surgir de ella todo lo que fuimos y somos.

Para enfocar todo esto de modo didáctico y comprensible resultaba inevitable conectar esta propuesta con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, que aquí tienen su correspondencia con cada una de las catorce escenas centrales. Es el potencial del arte convertido en herramienta de transformación social, convencidos como estamos de que los pequeños cambios dan lugar a grandes transformaciones.

Este es el compromiso del PRAE con los ODS: aprovechar nuevos lenguajes, reformular las propuestas y utilizar la belleza como embajadora de poderosos argumentos, esta vez mirando al inicio de todo. Porque paradójicamente, en ocasiones, volver a los orígenes nos da acceso a la versión más evolucionista de nosotros mismos, alejándonos del primitivismo que nos impide avanzar. Al fin y al cabo, si con el tiempo hemos deshumanizado nuestro trato hacia el agua, este es un buen momento para devolverle a ésta lo que nos dio y expresarle nuestro agradecimiento.

No en vano esta propuesta nos permitirá vernos de otra manera, al tiempo que nos vemos también reflejados en el agua, que es nuestra esencia y el origen de la belleza. Una oportunidad para hacer más comprensible nuestro mundo a través de ese espacio común que es el líquido de la vida.

Habitantes del planeta, con ustedes, el Agua.