El PRAE se asienta en la parcela que ha alojado el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Valladolid desde 1987. Un centro que fue pionero en su día en la puesta en práctica de las entonces nuevas teorías sobre la interpretación y la educación ambiental.
Más de 200.000 escolares, profesores y alumnos, han visitado en estos 20 años sus instalaciones, siendo sus principales destinatarios y usuarios. Allí han encontrado sugerentes mensajes, conocimientos, documentales, juegos, exposiciones…etc. sobre el medio natural de Castilla y León.
Como paso previo al inicio de las obras del Centro de Recursos Ambientales, se acometió la demolición del edificio del CINVA y de sus instalaciones auxiliares bajo las siguientes premisas:
- Respeto a los principios de jerarquía de las Directivas Comunitarias en materia de residuos: reducción, reutilización, reciclaje y en último término eliminación en depósitos controlados.
- Documentación de las actuaciones llevadas a cabo mediante registros y controles de destino para cada una de las fracciones de materiales obtenidas.
- Separación y segregación en origen de las diferentes fracciones de materiales procedentes de la demolición con objeto de dar a cada uno el destino más adecuado.
- Proximidad en la gestión, prefiriendo la búsqueda de soluciones próximas con objeto de minimizar los riesgos y reducir los consumos de materias primas derivados del transporte.
Destino de los materiales
Para la asignación de destino a cada una de las distintas fracciones se ha tenido en cuenta las características físicas del residuo y su consideración legal, así como la naturaleza del destinatario.
En este sentido, resulta interesante resaltar el destino que se ha dado al edificio prefabricado, que se encuentra actualmente prestando sus servicios en el Centro Vallesgueva de la Asociación Vallisoletana de Protección de Autistas.
Para reubicar los árboles se utilizó la técnica del escayolado que consiste en excavar una trinchera alrededor de las raíces y hacer una especie de enorme tiesto con malla metálica y yeso. Una vez que el yeso fragua, se saca el conjunto y se trasplanta.
La deconstrucción sostenible implica igualmente la descontaminación del terreno, para lo cual se llevó a cabo el vaciado y limpieza del depósito de combustible. Todos los materiales que tienen la consideración de peligrosos se entregaron a gestor autorizado.
Con la madera procedente de las vigas se han fabricado pisapapeles con la inscripción de su origen: “Centro de Interpretación de la Naturaleza 1987-2007.
Para la retirada de tierras vegetales sobrantes se llevó a cabo una doble pasada de pala, retirando las tierras en dos fracciones. De esta manera se consigue una mejor calidad y se facilita su aprovechamiento.
Parte de las tierras se reutilizan en el propio proyecto PRAE, principalmente en la zona del parque ambiental y el resto en el vivero forestal que está al oeste del PRAE. La tierra vegetal debe almacenarse de manera separada al resto de materiales para evitar su contaminación y la pérdida consiguiente de fertilidad, estructura y textura.
Gran parte de los materiales inertes se han utilizado en el parque ambiental para conseguir la topografía deseada. Estos materiales han sido objeto de control y tratamiento, disponiendo los materiales de mayor volumen, vistosidad y apariencia en zonas descubiertas como evidencia de la reutilización de los materiales.